Las leyes del mercado internacional provocan muchas desigualdades e injusticias: entre ellas figura, por ejemplo, el hecho de que los productores de diferentes mercancías (desde productos manufacturados hasta productos agrícolas o ganaderos) apenas ganen el dinero más elemental para subsistir, mientras que las grandes multinacionales que venden sus productos tienen beneficios millonarios. Por eso, en las últimas décadas se ha tomado conciencia de la importancia del comercio justo: consiste en eliminar, en la medida de lo posible, intermediarios, y pagar al productor un justo precio por sus horas de trabajo. Muchas asociaciones y ONG's de inspiración católica llevan años promoviendo el comercio justo. Coprodeli, la ONG con la que colabora este instituto, es una de ellas, y nos explica un poco en qué consiste el comercio justo en el siguiente vídeo (6 minutos de duración):